Barrios

Losetas levantadas, cristaleras rotas y estructuras oxidadas: así luce la plaza de La Puntilla

La falta de mantenimiento ha provocado malestar entre los vecinos

«Está en estado de abandono, hace más de seis años que no tocan esa plaza», afirma un residente

Daniel Acosta, administrador de la cuenta de X, Mi barrio El Tuyo La Isleta, tiene claro que la plaza de la Puntilla «está desperdiciada». El vecino lamenta su mal estado fruto del «poco mantenimiento» y la desidia de la administración para proyectar nuevos usos. La plaza cuenta con algunos bancos, parterres sin casi plantas y losetas grises. El vecino ha reclamado iniciativas que devuelvan la vida a este espacio como, por ejemplo, parques, cafeterías o infraestructuras para generar sombra.

El vecino denunció recientemente la situación en sus redes sociales, pero hace tres años Acosta ya había reclamado al Ayuntamiento capitalino acciones de reparación contundentes para el enclave. Sin embargo, lo único que ha obtenido han sido pocas soluciones y un encontronazo con la burocracia administrativa. El vecino asegura que cada vez que trasladaba los problemas a las concejalías estas decían no tener las competencias. «Pregunté en Ciudad de Mar y me llevó a Urbanismo, Urbanismo a Vías y Obras y esta me llevó finalmente a Parques y Jardines», enumera.

Respuesta del Ayuntamiento

La consecuencia, apunta, se ve a simple vista con «losetas rotas, zonas oxidadas y parterres mal cuidados». «Al final es el Ayuntamiento el que lo tiene que arreglar, debería ser todos a una y lo que hacen es que se echan la pelota unos a otros», apunta. Este periódico ha podido saber que las competencias pertenecen a la concejalía de Vías y Obras. A su vez, desde el Ayuntamiento aseguran que en los próximos días arreglarán los desperfectos.

«Está en estado de abandono, hace más de seis años que no tocan esa plaza», afirma. «Lo único que hacen es parchear los problemas que hay», añade. Acosta recuerda que hace unos tres años Augusto Hidalgo -alcalde en el anterior mandato- hizo un recorrido por la plaza y se comprometió a estudiar soluciones. Sin embargo, el vecino asegura que eso «quedó en nada».

Un parque infantil

«Ahora es una pena, hierros oxidados y parterres que nunca se les ha dado una utilidad porque supuestamente filtran al garaje», lamenta el vecino. La plaza carece de algunas cristaleras en las barandillas y otras están rotos, los parterres casi no tienen plantas y algunas estructuras están deformadas por el óxido.

El vecino destaca que la plaza tiene muchas posibilidades, pero al tener un aparcamiento debajo es casi imposible hacer modificaciones. «Podrían hacer mil cosas, incluso un parque infantil que tuviera un techo para que los niños jueguen, un buen mirador para ver los atardeceres y que la gente se pueda sentar bien o que los parterres estuvieran cuidados», propone.

Una plaza sin sombra

De hecho, el administrador de la cuenta de información local planteó al Ayuntamiento incluir pérgolas o una zona infantil sin éxito. «La última vez que lo dije me comentaron que iba a estar difícil porque está el aparcamiento debajo. Es frustrante porque es una plaza desaprovechada para los vecinos y parte de la gente de la ciudad», opina.

Precisamente la falta de vegetación y sombra provoca que la plaza sea más transitada sobre todo a la última hora de la tarde, ya que por el día el calor y el solajero son insostenibles. «La plaza al mediodía no se puede estar porque no hay sombra y la excusa que te ponen para no poner una pérgola es que no se pueden poner en el piso por las losetas y que luego se filtraría al aparcamiento», se queja. Acosta asegura que ocurre lo mismo en las plazas del Pueblo y el Pilar.

Losetas inseguras

Algunas de las losetas de las escaleras han quedado desprendidas, Acosta cree que llevan así desde que la fuerte pleamar de los días 10 y 11 de abril produjera desperfectos en la costa capitalina.

Las baldosas del interior de la plaza también cuentan con desperfectos, algunas de ellas bailan al paso de los viandantes al estar mal sujetas. Acosta explica la razón: «Las losetas tienen un grosor tan enorme que tienen una cámara de aire que se parte y al partirse se producen caídas». En otras ocasiones se han roto, en 2022 una empresa provocó la rotura de varias durante la celebración de un acto de drones. Es más tan solo unos días después de la inauguración de la plaza en 2010, LA PROVINCIA/DLP publicaba que ya presentaban roturas y desperfectos. El concejal de Urbanismo de aquel momento, Néstor Hernández, detalló que la situación era consecuencia de la elección de las nuevas losetas que no fueron colocadas a ras del suelo, sino apoyadas en cuatro puntos como una tarima flotante, para evitar filtraciones en el aparcamiento. El vecino ha solicitado al Ayuntamiento cambiarlas a cemento pulido y canalizar el agua por sumideros para evitar que llegue al aparcamiento. «Si hay una rotura de cemento se pule y ya está, les cuesta menos dinero incluso, pero me dijeron que lo mirarán y nada más», cuenta. 

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